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jueves, 12 de diciembre de 2013

ALGUNOS CONSEJOS PARA PADRES CON HIJOS CON TDAH

Fuente: Fundación CADAH » Etapas de la vida » TDAH en la adolescencia

¿QUÉ HACER CUANDO UN ADOLESCENTE CON TDAH COMIENZA A MOSTRAR CONDUCTAS NO POSITIVAS.?
Partimos de la base que la educación de un adolescente con TDAH es difícil y todo un reto. Los desajustes de estos adolescentes incluyen inatención, pobre control de los impulsos, pobres habilidades de organización, dificultades para elegir y mantener prioridades, y escasas estrategias en resolución de problemas, resultando un menor rendimiento escolar, baja autoestima, escasas relaciones con iguales, y rendimiento errático en tareas.
A esta edad las oportunidades de realizar conductas impulsivas peligrosas y de poca capacidad de juicio aumentan, debido a la mayor influencia de los iguales (amigos) y la menor supervisión de los adultos. En este momento los comportamientos sobrepasan la generalidad y comienzan a presentar patrones de comportamiento antisociales, creando conflictos en el ámbito familiar, escolar y social.                             
Por regla general los padres no deben actuar como perros guardianes de sus hijos, pero en ocasiones los hijos llevan a sus padres a la situación de tener que actuar como verdaderos policías. Tampoco por regla general, el día a día debe ser una lucha constante, sin embargo cuando la situación se empieza a ir de las manos es el momento de estar continuamente encima de ellos.
Por todo ello, si apreciamos cambios de comportamiento y de actitud hacia peor en un joven adolescente con TDAH o sin TDAH, como que no muestre ningún interés por mejorar académicamente, desprecie las normas y la autoridad, dentro y fuera del hogar, y en general lleve a cabo conductas censurables, es necesario y de forma urgente, tomar las decisiones adecuadas para reconducirle aunque esto suponga un esfuerzo y un gran desgaste para la familia.
Nos podemos encontrar con un adolescente que comience a mostrar en el ámbito escolar una actitud hacia el estudio muy negativa, no acuda con regularidad a todas las clases, no lleve la tarea terminada, no estudie para los exámenes y muestre descaro y pasotismo ante la figura del profesorado.
En el ámbito familiar nos encontramos con que no asume responsabilidades, no coopera, no sigue las normas del hogar, no respeta a los miembros de la familia, miente o engaña de forma muy recurrente y comienza a mostrar agresividad.
En el ámbito social comienza a frecuentar amistades dudosas e intuimos que pudiera comenzar a comportarse de forma ilícita (alcohol, marihuana).
Ante estas conductas antisociales nos podemos preguntar ¿En qué nos hemos ido equivocando?
Probablemente nos hayamos ido equivocando en la forma de comunicarnos con él, en juzgarle injustamente censurando conductas que debiéramos haber pasado por alto o por lo contrario, haber permitido que realizara acciones sin haberle aplicado las consecuencias adecuadas, en haber emitido un exceso de consejos, en no mostrar interés hacia sus cosas cuando verdaderamente lo necesitaban, en no ratificarles la importancia que tienen dentro de la familia, en haber sido poco tolerantes y mostrarnos demasiado autoritarios, o al contrario, haber sido permisivos, en no aceptarles como son y compararles con otros.
Múltiples causas son las que hayan podido motivar un cambio hacia peor en su comportamiento y actitud. Pero ahora no podemos centrarnos demasiado en los errores que hayamos cometido, sino en tomar las decisiones correctas para encauzar su conducta. NO son momentos de reproches, son momentos de reflexión y acción. Es hora de actuar firmemente.
Para reconducir estos comportamientos, encauzar su actitud y lograr un cambio, se deben plantear medidas de intervención rigurosas y constantes tanto para la dinámica familiar como para el propio adolescente, que queden recogidas en un Plan de actuación como parte de su tratamiento.
Este Plan se debe basar en un régimen de SUPERVISIÓN Y CONTROL CONSTANTE, con ausencia durante el tiempo necesario de privilegios, beneficios y contacto con ciertos amigos-compañeros.
El adolescente debe experimentar durante ese tiempo la incomodidad que supone el no tener privilegios de ningún tipo, sin que por ello se le deje de proporcionar las necesidades básicas y mucho menos amor, comprensión y apoyo incondicional. La duración o ampliación de este estatus irá en función del tiempo que tarde en cambiar su actitud, muestre una conducta honesta, sin mentiras, y demuestre esfuerzo en su trabajo, tanto en el seno familiar como en el centro escolar.
El cumplimiento de este Plan supone por parte de TODOS LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA y en especial por sus progenitores, quienes son los responsables su educación y supervisión, una implicación y esfuerzo máximos, incluso renunciando a su tiempo y actividades por supervisar que se cumplan.
Para conseguir este objetivo se plantearán las siguientes normas a cumplir para él mismo y para la familia:
  • Se le llevará al colegio y se le irá a recoger. Con ello evitaremos que se ausente o se sienta tentado a ausentarse de las clases y tenga el menor contacto con compañías dudosas.
  • No usará móvil: Se le deja en el colegio a una hora y se le recoge a otra, no necesita móvil en su día a día.
  • No tendrá dinero: No necesita dinero en metálico para nada, ya que tiene cubiertas sus necesidades de vestimenta, transporte y comida.
  • No jugará con videojuegos: Puede usar sus ratos libres para leer, conversar con la familia, recoger sus cosas, etc.
  • No usará internet, salvo para tareas escolares y siempre bajo la supervisión de un adulto.
  • Se le retirará todo de su cuarto, dejándole lo estrictamente necesario para estudiar y dormir.
  • Se evitará que se quede solo en casa. Siempre debe estar supervisado por un adulto.
  • Podrá ver la TV siempre que esté en compañía de la familia o en presencia de algún miembro, pero no podrá elegir ni cambiar de canal, y siempre y cuando cumpla con todos los puntos del Plan establecido.
  • No se le hará ninguna tarea doméstica. Hará su cama, recogerá su habitación y su baño aunque sea cuando vuelva del colegio. Llevará su ropa sucia hasta el lugar establecido para ello (cubo, cesto).
  • Se le fijará una hora de entresemana, tenga clase o no, y otra de fin de semana para levantarse sin que sea llamado.
  • Se fijará una hora de acostarse tenga clase al día siguiente o no. En cualquier caso no se acostará sin haber realizado antes sus tareas escolares y quehaceres de casa.
  • Se limitará su vestuario a unas pocas prendas: 3-4 jerseys o sudaderas, 3-4 pantalones, 5-6 polos o camisetas, 2-3 zapatillas o zapatos, 1-2 cinturones, 1-2 cazadoras o abrigos. No dispondrá de signos externos como viseras, gorros, etc.
  • No podrá comer golosinas-bollería, ni comer o beber a su antojo, ni elegir el menú a su gusto, ni levantarse por la noche a comer. Comerá a las horas, desayuno, comida, merienda y cena. Ayudará a poner y recoger la mesa y no dejará nada suyo sin recoger.
  • No podrá realizar actividades extra o salidas y si éstas se producen siempre serán supervisadas por un adulto o en familia. Solo participará de planes o actividades que se hayan establecido dentro de la dinámica familiar y nunca actividades elegidas por él.
  • No podrá saltarse una clase, acudir con retraso al colegio o no hacer la tarea.
  • SE CONSIDERARÁN FALTAS GRAVES: Gritar, insultar, mentir, escaparse de casa, robar, o agredir.
El cumplimiento de estas normas supone por parte de TODOS LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA y en especial por sus progenitores, quienes son los responsables su educación y supervisión, una implicación y esfuerzo máximos, incluso renunciando a su tiempo y actividades por supervisar que se cumplan.
En el caso de que no vaya cumpliendo las normas que se establecen, se le aplicarán unas consecuencias negativas. Estas serán:
  • Se le quitará de ver la televisión en familia y pasará a estar sentado en algún lugar en donde se le pueda tener visible. Se le podrá permitir leer un libro.
  • No participará de ninguna actividad de ocio el fin de semana, aunque esto signifique que algún miembro de la familia se quede también sin ella.
  • Reducción de una prenda de vestir por cada falta hasta que se quede con un conjunto de quita y pon.
  • Si no realiza una tarea la hará por duplicado durante el fin de semana.
  • La hora de levantarse durante el fin de semana será la misma que la de entre semana.
  • Si la acción es grave, se irá a la cama sin cenar.
  • Si vuelve a cometer una acción grave se le aplicarán todas las consecuencias negativas al mismo tiempo.
Si la familia es constante en la aplicación de las normas y se le comunican de forma clara, sin reproches y con una actitud positiva, probablemente vaya cambiando su actitud y se le pueda ir aplicando consecuencias positivas por ir cumpliéndolas. Estas podrán ser:
  • Elegir la merienda o cena cada 4 días consecutivos que cumpla las normas, siempre y cuando esto no suponga ni un esfuerzo físico, económico o un desplazamiento para ningún miembro de la familia.
  • Aumento de una prenda de vestir que él elija, pero sigue sin poder usar prendas de signos externos.
  • Elegir un día de la semana un programa de TV si ha cumplido las normas durante toda la semana.
  • Si cumple con todas las normas durante la semana podrá intervenir en la decisión de elección de la actividad familiar de fin de semana.
Para obtener un buen resultado en la ejecución del Plan, tanto las normas, como las consecuencias negativas y positivas de no cumplirlas o cumplirlas se le debieran comunicar al adolescente con la mediación de algún profesional, al igual que una revisión semanal del estado de su cumplimiento.
Este Plan se debe cumplir durante al menos 4 semanas consecutivas, en las que el adolescente demuestre un cambio de actitud, interés y esfuerzo de forma estable para ir obteniendo cierta autonomía, reducir su supervisión y poder ir aumentando gradualmente la confianza en él.
Si a pesar de este riguroso planteamiento de control y vigilancia para que valore los esfuerzos, dedicación y cariño que los demás tienen hacia él, persiste en sus malas conductas, supondrá que el adolescente sigue sin estar preparado para ser autónomo y responsable de sus acciones, por lo que se mantendrá la retirada de confianza en él y se prolongará durante más tiempo.
La familia debe cumplir con su función de supervisión, control y ayuda en la consecución de este Plan de actuación. El pilar fundamental para que el adolescente encauce su comportamiento y adquiera unos hábitos de conducta básicos es la propia familia.
Cuando se tiene un hijo adolescente que comienza a cumplir o que cumple ya con este patrón de conductas, la familia se debe mentalizar que deben tener prioridad las necesidades de control hacia el adolescente que el de los propios intereses de los miembros de la familia. Y ello significa hacer sacrificios, renuncias, modificar fechas de vacaciones pidiendo días de vacaciones para que padre o madre realicen durante este tiempo la supervisión, etc.
En las manos de la familia está reconducir el futuro de su hijo.


miércoles, 21 de marzo de 2012

CÓMO ENSEÑAR A TU HIJO A ESTUDIAR EN 10 PASOS


A menudo los malos resultados académicos no tienen tanto que ver con la capacidad intelectual del estudiante, como con su escasa concentración o su nulo manejo de las técnicas de estudio. Muchos padres observan con desesperación cómo su hijo puede pasarse horas delante del libro, para luego recibir malas notas en el examen. Este problema, sin embargo, tiene solución. No se trata de estudiar más, sino de estudiar mejor. Te mostramos cómo enseñar a estudiar a tus hijos en diez sencillos pasos.
PREVENIR EL FRACASO ESCOLAR
Cuando un alumno se sienta ante un libro, las técnicas con las que afrontará el estudio son tan importantes como descansar o comer bien. Sin un método adecuado, las horas de estudio resultan poco productivas y pueden conllevar malos resultados que en último término desmotiven al alumno. La desmotivación y la ausencia de unos hábitos de estudio adecuados son algunas de las causas del temido fracaso escolar.
Según datos recabados por la oficina europea de estadística Eurostat, en 2013 el porcentaje de fracaso escolar en España asciende al 24,9 %. Es decir, casi una cuarta parte de los jóvenes de entre 15 y 24 años abandonan los estudios de una forma prematura. Las técnicas de estudio son una herramienta eficaz para luchar contra estas cifras. Estas se sustentan sobre cuatro pilares fundamentales:
  • • La planificación del estudio.
  • • La concentración y los elementos que la favorecen.
  • • La comprensión de los contenidos a estudiar.
  • • Las herramientas o técnicas que se utilizan para procesar o fijar el aprendizaje. 
Con el desarrollo adecuado de estos cuatro pilares, constancia y práctica, verás cómo tus hijos aprovechan mejor sus horas de estudio y obtienen mejores resultados.
ENSÉÑALES A APRENDER EN DIEZ PASOS
Te damos una serie de consejos y requisitos que debes trabajar con tus hijos para que adquieran unos hábitos y métodos de estudio adecuados:
  1. 1. Crea un espacio adecuado al estudio. Es esencial que tu hijo disponga de una mesa con espacio suficiente, donde tenga los materiales necesarios a mano y el entorno sea tranquilo. Debe contra también con una buena iluminación y una silla adecuada. Hay que evitar distracciones como la tele, los videojuegos o la radio.
  2. 2. Facilita su concentración. Evita distracciones a su alrededor, como el móvil, los videojuegos o la televisión. Intenta que distribuya su estudio en periodos de 45 o 50 minutos, durante los cuales debe evitar las interrupciones al máximo. Siempre que puedas, encuentra un estímulo o un gancho para motivarlo.
  3. 3. Enséñale a planificarse. En la Red hay muchas herramientas que puede utilizar para anotar sus deberes y trabajos y planificar sus propios horarios de estudio. Por ejemplo, Google Calendar‎. De los 7 a los 12 años es bueno que dedique a estudio  entre una y dos horas al día entre semana; de los 13 a los 18 deberá aumentar su horario de estudio una hora al día. Deja que él mismo organice sus tareas.
  4. 4. Atención a los apuntes. Tomar apuntes exige una tarea de atención y síntesis que puede facilitar mucho a tu hijo el estudio. Enséñale a anotar las ideas principales que se traten en clase, así como los datos concretos que requieran memorización. Recuérdale que le será más fácil si incluye títulos y apartados o si utiliza sus propias abreviaturas.
  5. 5. Ayúdale a realizar una lectura comprensiva. Por mucho que relea un tema, no le servirá de nada si no lo entiende. Para que la lectura sea efectiva, debe comprender lo que se explica. Esto facilitará su aprendizaje. Si no entiende algún término, puede consultar enciclopediasonline como la Gran Enciclopedia planeta o diccionarios como el de la RAE. Acciones como subrayar o autoevaluarse con cuestionarios realizados por él mismo también pueden serle de mucha ayuda.
  6. 6. Enséñale a subrayar. El subrayado puede ser muy útil a la hora de sintetizar ideas. Sin embargo, muchos estudiantes no lo hacen bien. Deben destacar solo las ideas más importantes. Si en un texto está prácticamente todo subrayado, este no servirá de nada. En la página Aprender a estudiar hay varios ejercicios para practicar el subrayado
  7. 7. Descúbrele herramientas como los esquemas o los mapas conceptuales. Son muy útiles a al hora de procesar la materia de estudio y ayudan a su comprensión y posterior memorización, En esta página del Ministerio de Educación te enseñan a realizar esquemas y con herramientas como Creately Mindmeisterpueden realizar mapas conceptuales online.
  8. 8. Anímale a realizar resúmenes. Es importante que sepa sintetizar y ordenar sus ideas, ya que esto le será muy útil a la hora de expresar lo aprendido en un examen. En el portal Educando te enseñan cómo hacer un buen resumen. http://www.educando.edu.do/articulos/estudiante/cmo-hacer-un-buen-resumen/
  9. 9. Ayúdale a ejercitar su memoria. En la web Aprender a estudiar te dan consejos y trucos para que tu hijo saque el mayor partido a su memoria.
  10. 10. Muéstrale cómo preparar un examen. Lo ideal es que pregunte al profesor de qué tipo será el examen y que no estudie a última hora. Si pone en práctica los pasos dados hasta ahora, seguro que le será mucho más fácil. Durante la prueba es esencial que lea las preguntas con tranquilidad y conteste primero a las más fáciles. Si tiene alguna duda, que pregunte al profesor.
Más información:
Equipo Superpadres.com para aulaPlaneta

martes, 20 de marzo de 2012

CÓMO MEJORAR LA AUTOESTIMA INFANTIL

Cómo mejorar la autoestima infantil

La autoestima y la forma como es tratado un niño  están íntimamente relacionados. Cuando un niño es maltratado física, psicológica y cognitivamente  tendrá una autoestima muy baja, si  no se ofrece al niño un ambiente sano en todas las áreas de su vida se le está impidiendo  el desarrollo integral propio para saber desenvolverse correctamente en la vida.
La autoestima infantil es el resultado de varios factores, pero los dos principales son la relación que existe entre el carácter del niño y el medio ambiente que lo rodea. La autoestima buena o mala que una  persona tiene de si misma va a  afectarla para siempre y esto empieza en la niñez y hará de ella una persona útil o  rechazada por la sociedad.
La autoestima infantil, indispensable en el desarrollo de los niños
Fomentar la autoestima infantil es un trabajo de mucha paciencia  realizado por los padres o personas responsables del niño. En la actualidad se vive en un mundo que ve la vida de una forma muy diferente a como lo hacían nuestras generaciones pasadas, por lo cual se requiere de personas expertas para realizar una buena orientación a los niños y el apoyo de los padres.
Un niño desde que nace debe ser valorado y aceptado en el seno familiar, a medida que va creciendo y empiezan a ser visibles sus capacidades y también las limitaciones, es necesario aprender  a manejar los aspectos negativos y ayudarle a superar aquellas cosas difíciles para él, no utilizando en ningún momento términos despectivos, porque el niño pequeño todo lo cree y son cosas que van siendo grabadas en su subconsciente.
La autoestima infantil nos permitirá ver un niño seguro de mismo, que sabe aceptar las cosas  buenas y la vez  sus errores sin ningún problema y con una  buena capacidad para aprender. Ayudar  a un niño a mantener su autoestima es un trabajo diario, porque cada día tendrá que afrontar situaciones diferentes.

¿Cómo fomentar la autoestima infantil?

Es una pregunta que diariamente la hacen padres, educadores y profesionales en esta área. Ante esta pregunta podemos decir lo siguiente la autoestima infantil es fortalecida cuando.
  • Amar a los pequeños a pesar de sus errores, ellos deben  entender que desaprobamos  ciertas actuaciones, pero  que a ellos los seguimos amando.
  • Brindarles la atención que necesitan los hará seguros y se sentirán importantes.
  • No recriminarlos cuando cometan un error, ellos debe  entender que es normal cometerlos y esto los hará tolerantes ante los errores ajenos.
  • No hacer comparaciones odiosas que los va hacer sentirse como personas inferiores.
  • Debemos celebrar sus logros sin llevarlos a extremos que más adelante les impida aceptar un fracaso.
  • Debemos respaldarlos para afrontar  riesgos nuevos, pero saludables, ya que esto les ayudará a explorar lo nuevo o desconocido. Ya que muchos padres sobreprotegen a los hijos volviéndolos temerosos e inseguros.
  • No se debe olvidar que las palabras pueden ayudar o destruir, tienen un poder muy grande, por lo cual solo se deben utilizar las constructivas.
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